


Iglesia Mariana
Nuestra identidad como Iglesia Mariana no es una tradición heredada del catolicismo, sino un mandato directo y revelado en la Tercera Era. Ser "Marianos" en el Eliasismo implica una teología específica que define exactamente quién es María, qué función cumple y cómo debemos venerarla, diferenciándonos claramente de otras doctrinas.
La Fuente de Nuestra Identidad: El Arca de la Dolorosa
La razón teológica por la cual nuestras Iglesias llevan el título oficial de "Marianas" es la existencia de un objeto sagrado específico: el Arca de la Dolorosa.
Según nuestras escrituras, Roque Rojas recibió la orden divina de entregar esta arca sagrada. Su presencia y veneración es lo que eleva a las siete iglesias al rango y categoría de Marianas. Sin este símbolo y su reconocimiento, una iglesia no podría ostentar legítimamente este título dentro de nuestra fe.
Definición Teológica de María: ¿Quién es Ella?
Somos muy explícitos en distinguir nuestra creencia de la católica y la protestante:
Madre de Jesús, NO Madre de Dios: Sostenemos dogmáticamente que María es la Madre de Jesús de Nazaret (el Hijo), pero rechazamos tajantemente el título de "Madre de Dios". Dios es Espíritu Universal e infinito, y no tiene madre. Atribuirle maternidad sobre el Creador se considera una doctrina falsa y blasfema en nuestra ley.
Virginidad Perpetua: Defendemos la "siempre y eterna virginidad" de María. Negar su pureza o castidad es motivo de anatema (condenación) dentro de nuestra Iglesia.
NO es Esposa de Dios: También rechazamos la doctrina que la llama "Esposa del Espíritu Santo", considerándola igualmente falsa.
Su Jerarquía y Función: Primera Medianera
María no es solo una figura pasiva; tiene un rango jerárquico activo y vital en la salvación:
Corredentora y Medianera: La reconocemos oficialmente como la Primera Medianera de la humanidad ante Dios y Corredentora del cristianismo.
Reina de los Mexicanos Elías: Se le reconoce bajo la advocación de "Santa María de los Dolores" como patrona y reina específica de nuestra Iglesia.
El Culto de Hiperdulía: ¿Cómo la veneramos?
Para evitar confusiones con la idolatría, nuestra liturgia clasifica estrictamente los tipos de culto:
Latría: Adoración exclusiva a Dios.
Hiperdulía: Este es el culto exclusivo que rendimos a María. Es un homenaje divino superior a la veneración dada a los santos o ángeles (Dulia), pero distinto a la adoración a Dios.
El Edén Virginal
La importancia de María se refleja en la estructura misma de la Iglesia a través del "Edén Virginal", un cuerpo formado por doncellas que representan la pureza de María en la Tierra, instituido por Roque Rojas para honrarla.



